El efecto que tiene el bótox con mayor reconocimiento tiene que ver con la estética, la toxina botulínica esconde numerosos beneficios en otras especialidades médicas . Actualmente, por ejemplo, se utiliza en casos de estrabismo y en la hiperhidrosis (exceso de sudoración). Lejos de conformarse con una lista cerrada de bondades, continúa demostrando nuevas cualidades. Un estudio revela que el bótox logra mejorar "significativamente" la simetría del labio inferior en los niños con parálisis facial , una enfermedad por la que el afectado no es capaz de mover algunos o ninguno de los músculos de la cara. "Sucede desde el mismo nacimiento del pequeño o como consecuencia de traumatismos, infecciones o tumores", argumentan los responsables del trabajo que acaba de ver la luz en las páginas de la revista JAMA Facial Plastic Surgery . Así como en los adultos ya se ha descrito el uso de la toxina botulínica para la parálisis facial, específicamente para los lagoftalmos...